Probablemente estés tan cuerdo como yo [Libre]

Habìa pasado ya un buen tiempo desde que había salido de Hogwarts, Luna estaba tan tranquila y serena como siempre, sentía algo de frío, pero estaba acostumbrada, se aferró a su bufanda y se envolvió en sus propios brazos para lograr no dejar pasar el frío, entonces cpmtinuó caminando, de pronto sintió el quejido de el Theartal macho, Tenebrus la estaba esperando ansioso ya que siempre traía consigo alguna cosa, Luna sacó un trozo de carne de su bolsa la cual tenía cosas inimaginables, incluso para un brujo mismo, lo observó mascar unos segundos y sintió esa brisa congelada que ponía sus dorados cabellos de punta, pero no le interesó, continuó contemplano a las según ella, "hermosas" e increibles criaturas, eran cinco hembras y un macho, todas congeniaban a la perfección con ella, Luna les visitaba desde que había llegado a Hogwarts, se tenían el uno a los otros, pues según ella estaban tan solos e invisibles como ella misma, se sentía demaciado identificada, por lo tanto al encontrar algo de si misma en ellos los cuidaba y quería demaciado.

No comprendía como las personas pasaban a su lado ajenas a tales bellezas, pues se consideraba muy afortunada, si bien no había sido una fortuna tener la muerte próxima con lo que a su madre se refería era para ella toda una fortuna verles y poder tocarles. Con su delgada y pálida mano estirada Luna continuó mimándoles, con aspecto de caballos alados con blancos ojos brillantes, cara y cuello de dragón y cuerpo de esqueleto negro, con una larga cola negra. Luna no podia explicarse como podian estar clasificados como animales potencialmente peligrosos y la gente solia creer que eran un mal presagio, que traian mala suerte, pero eso sólo era una superstición; una estúpida superstición ya que según Luna eran lo mas hermoso y cariñoso que había visto.

Dejó caer su delgada y delicada mano sobre estos pero no le interesó demaciado, se concentró en algo tal vez haía sido un alumno curioso, estaba acostumbrada a que le siguieran o le observaran como si fuese algo "fuera de lo común", eso le causaba gracia, demaciada ya que la credibilidad en Hogwarts era escasa, una escuela de magos y hechiceros y se tomaban el grandioso trabajo de seprar lo normal de lo anormal, ¿y qué era lo normal en ese sitio?, ¿y porqué decir que no era normal?, si era lo mas normal que conociamos, la vida de un muggle, era completamente extraña, entonces,¿porqué comportarse como ellos y hacer uso de la razòn?, los Sparkles eran un claro ejemplo, pensó Luna, tal vez nadie creyéra posible su existencia, pero la explicación que intetnaban buscarle a los actos producidos por estos probablemente jamás tuviesen una explicación válida, entonces sonrió a si misma ya que una vez mas se salió con la suya en la discución interna que se producia dentro de su mente.

Rodó los ojos por encima de su mente y sonrió al Theartal quien ahora estaba ansioso por otro trozo de carne, introdujo su mano en su bolso y tiró un trozo mientras con la mano libre y limpia acomodó su extensa y dorada cabellera para que no interrumpiera en su actividad y así continuó tranquila y muy paciente.

Estaba paseando sin rumbo por los terrenos de Hogwarts cuando llegué sin habérmelo propuesto al borde del bosque prohibido. Pensaba que por allí nadie podria molestarme, además no me daba miedo que criaturas encontrarme, llevaba mi varita conmigo.
Iba avanzando lentamente por un camino de malezas cuando escuché un ruido que provenia de no muy lejos y decidí acercarme, podia ser una Hufflepuff pero no era precisamente cobarde. Cuando llegué al colocarme tras un arbol no pude creer lo que ví, toda una familia de Thersals y a Luna Lovegood dándoles de comer. En un principio no me acerqué porque no queria molestar; noté un poco de tensión en Luna cuando supuse que imaginó que habia alguien, aquella chica tenia un sexto sentido para aquellas cosas. Para que no me viera decidí esconderme más, me daba demasiada verguenza tener que explicar que seguia ahí porque en realidad adoraba esa forma tan expontánea y especial que mostraba Luna.
Después de asomarme al cabo de unos minutos y verla allí sentada, esperando pacientemente, como si esperara porque yo me dejara ver me decidí, apareceria como quien no quiere la cosa.
Me acerqué un poco saliendo de mi escondite -No deberias estar por aqui, por mucho que hayas sobrevivido a una guerra, este bosque tiene criaturas peligrosas- inteté que no se notara mi nerviosismo en cuanto Luna fijó directamente sus ojos en mí.

De pronto una muchacha de cabellera rubia no tan extensa y ojos ¿verdosos?; entonces Luna le observó atenta a la muchacha delgada de Huffelpuff, algo le llamó la atención, pues ¿esta podía ver a los Thearstals?, probablemente había visto la muerte muy proxima, era la unica forma de verlos, aunque ella era muy espóntanea no logró preguntar eso si no que le dedicó media sonrisa y su vista desviada en el lugar y contestó con su voz tan calma y suave, -Temerle a las criaturas del bosque es algo tonto, ellas jamás buscarian hacerte daño, siempre que las ataques ellas se defenderan - contestó Luna muy amablemente alcanzandole otro trozo de carne a Tenebrus.

Le observó ahora detenidamente y notó ciertos nervios pero se limitó a seguir con su tenue sonrisa y comentó, - Probablemente haya sido trizte, ¿fué algun familiar?- preguntó esperando que esta supiese que si veia los Thearstal era por lo explicado anteriormente sobre la muerte, continuó acariciando a el animal con mucha delizadeza, , no le interesaban demaciado las relaciones sociales, pues Luna no acostumbraba a ese tipo de cosas, pero en fin una charla no era insaba para nadie.

Off: Perdona lo corto, falta de inspiración.

No me acerqué más hacia aquellos animales, en realidad les tenia demasiado respeto como para tansiquiera plantearmelo. Luna me acababa de preguntar algo que era muy personal y en cuanto a esos temas solia ser muy reacia a tocarlos... pero me inspiraba cierta confianza, pensaba en que seguramente podria entenderme porque ella también los veia, y cuidaba de ellos.
Me senté dejando el árbol de apoyo para mi espalda y recogí mis rodillas contra mi pecho -Yo no estaria tan segura de ello...- en realidad podia demostrarlo facilmente, Amelie no le habia hecho nada a aquel unicornio pero un centauro de los bosques cercanos a nuestra antigua casa pensó que si y se la llevó con él, yo no pude hacer nada, a los tres dias... apareció casi sin vida y torturada. -Si fue un familiar cercano, mi hermana pequeña- sentí como se me humedecian los ojos y los cerré girando la cabeza para intentar calmarme. Aquella época, aquellos tres dias no eran algo que me gustara recordar.

Luna probablemente oía absolutamente todas las palabras que salían de la boca de la jóven, pero solo se afirmó en lo segundo, entonces vió como sus ojos se humedecieron y brillaron, usualmente no solía mostrar expreciones ficiales, siempre tenía la misma, podía parecer loca o simplemente simpática, entonces no cambió su facción y con una sonrisa en el rostro permanente contestó, - El vacío de existencial es el unico imposible de llenar, pero el tiempo logra absolutamente de todo - dijo recordando la perdida de su madre la cual no fué facil superar, pero tampoco le fué imposible. Terminó de acariciar a Tenebrus y mordió su labio, eso era un indicador de que comenzaria a bombardear a preguntas a la jóvencita.

Caminó lentamente y se sentó al lado de ella, - Y si tan peligroso es el bosque para tí, ¿porqué estás aquí?, ¿Te causa curiosidad observarme? -dijo con la vista perdida en el cielo, - No me sorprendería muchos chicos suelen seguirme y observar mi comportamiento que para ellos es "inusual" por lo tanto, poco racional y normal - básicamente era una conversación consigomisma y estaba pensando en voz alta, pero entonces dejó su punto fijo en el cielo y le enterró la mirada a la rubia que estaba sentada a su lado, - Aunque probablemente no seas una de ellos, ya que ellos temen hablarme, y tú lo estás haciéndo- finalizó su análisis esperando no haber espantado a la muchacha. Luna era muy observadora, y eso podía llegar a incomodar a los demás pero era una forma muy "gentil" de lograr situarte en su "libro" de vida, es decir de alguna forma u otra siempre lograba descubrir cosas en los demás que ni ellos mismos lograban saber sobre si mismos, y había visto algo en esta pero lo dejó pasar momentáneamente.

Luna habia conseguido que Marie esbozara una pequeña y casi imperceptible sonrisa. Luna tenia razón el tiempo debia poder curarlo todo, y ella solo necesitaba eso. Tiempo.
En cuanto Luna se sentó a su lado y le preguntó porque estaba allí ella misma se hizo esa pregunta y encontró rápidamente la respuesta- Estoy aquí porque el miedo en si no es hacia el bosque y es un lugar apartado, totalmente apartado en el que con calma puedo pensar en todo... la verdad es que no ha sido fácil esto de mudarme a Londres, y mucho menos de empezar a estudiar en un colegio.-dejé una pequeña pausa para que se me pasara el nudo que tenia en la garganta- Y no, no seré la que niegue que me gusta observarte, admiro tu forma de ver la vida en realidad Luna, has pasado por tantas cosas y no has perdido ese brillo especial en tu mirada, no has hecho como la gente a la que yo conocia, que crearon una especie de armadura a su alrrededor.. como yo misma he hecho, tu sigues siendo tú, como siempre, sean cuales sean las consecuencias porque en realidad te importan poco, vives el dia a dia. No creo que seas rara o extraña, eres tan especial que llegas a ver cosas que los demás no ven simplemente porque no se dan la oportunidad de creer en ellas realmente, no estás loca, eres tan inteligente que pareces como los primeros filósofos griegos muggles, les llamaban locos solo porque el resto no entendia lo que ellos hacian o decian, pero eran genios.. eso es lo que yo creo que tu eres y una de las cosas por las que te admiro Luna Lovegood.- calló de golpe,a lo mejor habia hablado demasiado... Tal vez, bueno no, seguramente Luna entenderia todas aquellas palabras con el significado y conotación correctas. Podia estar tranquila, con Luna podia hablar tranquilamente, aunque solo lo hiciera con ella.