Sí, claro. Y yo iba a estudiar, ¿No? [Libre]

No podía creerlo. ¿Que estaba haciendo en la biblioteca un Domingo? Buena pregunta. Debería estar afuera, divirtiéndose en el lago con sus amigos o sacandole canas verdes a Flich, tal vez estar en el campo de Quiddith practicando, pero no ahí. No en la biblioteca. ¿Que por que estaba ahí en vez de estar en otro lugar? Pues, por que al día siguiente había examen de pociones y ¡Oh! Sorpresa. Anne odiaba pociones y no había estudiado nada. La única materia donde lo único que escuchaba de Slughor era bla, bla, bla, examen, bla, bla, bla y más bla. Ni siquiera le agradaba el panzón, es decir, el profesor. Le parecía que lo único que hacía era hablar, hablar y hablar cosas sin sentido siendo sus clases las más aburridas para Anne. Por esa razón estaba la rubia en la biblioteca un Domingo. Por dejar todo para último. Además, tampoco estaba lo que se dice muy animada. Más bien, largos y grandes bostezo la atacaban cada varios minutos.

Desvió la mirada del libro que estaba leyendo para encontrarse la biblioteca prácticamente vacía. ¿Ahora todo el mundo entendía pociones menos ella? Claro, de la noche a la mañana todos se habían interesado por la materia pero como ella estaba castigada entonces no había tenido esa oportunidad, ¿No? "Perfecto"; pensó para sí misma antes de dejar caer su cabeza contra la mesa. "Auch"; pensó. Eso sí le había dolido. Ella era la única que dejaba caer su cabeza así. Se incorporó un poco sobando su frente arrugando ligeramente su nariz. Se cruzó de brazos fulminando con la mirada al libro, como si el tuviese la culpa de que ella no hubiera estudiado nada-¿Sabes? No me agradas. Eres fastidioso y aburrido. Además, ¿Pociones? Pudiste haber buscado otra materia, ¿No?-preguntó al ¿Libro? llamando la atención de varios alumnos a su alrededor. Sintió como sus mejillas se coloraban rápidamente y sonrió a forma de disculpa. "Vamos, directo al manicomio muggle, Anne"; se regaño a sí misma mientras volvía a recostar su cabeza en la mesa pero esta vez con más cuidado.

Suspiro resignada sintiendo como bostezaba nuevamente siendo atacada por el sueño. ¿Estaba tan aburrida como para dormirse en la biblioteca? O, ¿Tan pocamente interesada?, Así parecía ya que la pelinegra cerró los ojos y luego de unos pocos minutos, quedo completamente dormida soñando extrañamente con una poción mal elaborada.